La Historia del Grupo de Montaña Alud
El Grupo de Montaña Alud nació en 2003 con un objetivo claro: ofrecer un espacio donde los apasionados de la escalada pudieran entrenar bajo techo en Vigo, algo que en aquel momento no existía. Un grupo de 15 o 20 amigos, compartiendo la misma inquietud, decidió tomar la iniciativa y autofinanciar una pequeña sala de entrenamiento. Así, con esfuerzo y mucha dedicación, levantaron su primer rocódromo en la calle Torrecedeira.
Los inicios no fueron sencillos. Con los materiales que tenían a mano presas de escalada, tablones y mucho ingenio fueron dando forma al proyecto. La estructura metálica sobre la que se montaron los paneles de contrachapado fue diseñada y soldada por los propios socios, salvo en las partes más complejas, donde se necesitó ayuda especializada.
Con los años, el club creció, y lo que comenzó como un pequeño espacio gestionado entre amigos se convirtió en una comunidad sólida de escaladores. Con el aumento de socios, llegó también la necesidad de un espacio más grande, lo que llevó al traslado a la sede actual en la calle Chile, donde el Grupo de Montaña Alud dispone hoy de más de 300 metros cuadrados de superficie escalable.
Actualmente, el club cuenta con 140 socios, un número limitado para garantizar su buen funcionamiento. La filosofía de Alud sigue siendo la misma desde sus inicios: la autogestión. Los socios reciben un codigo de acceso y siguen una serie de normas que permiten que la sala funcione de manera autónoma. Aquí, cada uno encuentra su propio camino en la escalada, desde aquellos que simplemente buscan entrenar hasta quienes se preparan para afrontar grandes retos en la montaña.
El crecimiento del club ha ido más allá del espacio físico y del número de socios. En los últimos años, Alud ha impulsado sus propias escuelas de escalada, con casi 40 niños y 20 adultos que se forman en esta disciplina. Con una comunidad que abarca desde los más jóvenes hasta escaladores veteranos de más de 60 años, el Grupo de Montaña Alud se ha consolidado como un referente para los amantes de la escalada en Vigo, manteniendo siempre el espíritu con el que nació: la pasión por la montaña y el compromiso con la comunidad.